Otros factores.

Se duplicó el nivel de contaminación de los arroyos en Eldorado

:: Según un estudio, las principales causas son las letrinas y los líquidos cloacales arrojados en los cursos de agua sin previo tratamiento

Eldorado. Los arroyos de esta localidad duplicaron el nivel de contaminación, comparando con muestras analizadas en el 2005, como lo demuestra un estudio realizado por especialistas de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam).
Las numerosas letrinas de los asentamientos ilegales y la falta de red cloacal y tratamiento de líquidos cloacales son las principales causas de contaminación, además de plantaciones de monocultivos y el uso de agrotóxicos en inmediaciones de las cuencas hídricas.
Jorge López, director del Laboratorio de Calidad de Agua de la Facultad de Ciencias Forestales, precisó que “por lo general, el mayor grado de contaminación de los arroyos se debe a los asentamientos poblacionales; cultivos agrícolas que siguen en la pendiente del terreno; grandes plantaciones de monocultivos; efluentes tóxicos de las industrias celulósicas al río; la deforestación; terrenos sin cobertura vegetal, o nacientes y cauces de ríos sin árboles que los protejan”.
“Detectamos rastros de contaminación con agroquímicos en los cursos que pertenecen a la cuenca del arroyo Piray Miní, donde la Cooperativa de Electricidad de Eldorado (Ceel) como proveedora de este servicio, tiene instalada la toma de agua cruda para su posterior potabilización”, indicó el director del Laboratorio de la Forestales.
Detalló además que la cuenca se extiende a lo largo de 147.925 hectáreas y recorre varias localidades, cuyos pobladores utilizan como balnearios, tomas de agua y hasta deposición de residuos.
El segundo arroyo y el más contaminado con materia fecal, es el Pomar y recorre numerosos barrios eldoradenses.
“A fines de febrero y principio de marzo del 2005 fueron tomadas muestras de todo el recorrido del arroyo Pomar y actualmente se duplicaron los valores de contaminación por materia fecal”, informó el bioquímico Jorge López.
Esta contaminación se debe, en gran medida, al vertido de efluentes líquidos y residuos sólidos que la población arroja al curso de agua, especialmente en sus orígenes en el barrio Ziegler (también conocido como Municipal) y en el barrio Roulet.

Letrinas contaminantes
Ingrid Her, quien es propietaria de lotes ubicados en el barrio Giachino del kilómetro 3, se mostró muy preocupada por los avances de los intrusos y la contaminación que provocan las letrinas de las 17 familias que conviven en ese lugar.
“Todavía no tengo intrusos dentro de mi terreno, pero las letrinas están ubicadas al costado o encima del arroyo que cruza mi predio”, aseguró Her.
La situación es alarmante debido a que el arroyo cruza los barrios Primavera y Primavera Dos, que están ubicados sobre la calle Benjamín Matienzo, donde reside más de un centenar de familias.
Los pobladores de los mencionados barrios son de condición humilde. Usualmente lavan sus ropas en los arroyos y los chicos se bañan e incluso toman agua de esos cursos. La propietaria dijo que hace tres meses comunicó a los funcionarios municipales acerca de esta situación. “Prometieron que iban a verificar el lugar, pero todavía no vinieron”, señaló.
Además, en el barrio Sarmiento los vecinos se mostraron indignados porque vehículos particulares y de la Municipalidad tiran todo tipo de basura y hasta restos de animales muertos.
La suciedad empezó a desbordar el arroyo Mertens que linda con el barrio que está ubicado al costado de la calle El Fundador y que atraviesa el barrio Roulet. Los habitantes de ese sector denunciaron que desde hace un año la zona es un basural.
Este acto desaprensivo también sucede en la planta de transferencia, del ingreso al basural del kilómetro 18.
A pesar de los anuncios municipales para erradicar los mini basurales, los residuos se siguen arrojando en cualquier lugar y los chicos revuelven los desechos buscando comida o materiales para vender.


Del hospital al arroyo Pomar
La ciudad carece de planta de tratamiento de líquido cloacales y ello impide la construcción de grandes edificios o aquellos existentes tienen severos inconvenientes con los líquidos, puntualizó Jorge López.
“En este momento, únicamente son colectados los líquidos residuales y luego arrojados en el arroyo Pomar, provocando una grave contaminación por materia fecal”, confirmó el especialista.
La gravedad de la contaminación está representada, entre otros índices, por “efluentes líquidos provenientes del hospital Samic, evacuados sin tratamiento previo”, acotó.
A ello debe añadirse la colección de líquidos residuales de los siete complejos habitacionales del Iprodha (Instituto Provisional de Desarrollo Habitacional), cuyo tratamiento posterior no se está realizando en muchos casos por dificultades en la planta de tratamiento.
“En los dos últimos años, los valores de contaminación se mantienen altos y se duplicaron”, insistió.